Algunas veces cuando te enojas
puedo ver el mal humor en tu rostro
te veo ir de un lado a otro
y en silencio me pongo a pensar.
Cuando te enojas pienso
en lo mucho que me gusta tu sonrisa.
Aun mas cuando recuerdo
que soy por quien sonríes día a día.
Pienso que tus palabras son dagas
porque lastiman de forma exacta.
Aunque hieren me hacen reflexionar
aceptando que tengo errores a la hora de amar.
Cuando te enojas pienso
en lo fuerte que es nuestro amor
pues mas allá de las diferencias
no hay nada que nos separe a los dos.