Te dije hermosa niña: - Quisiera ser el dueño
de todas las caricias que duermen en tus manos,
amarte con locura tan fiel como en mi sueño
y \"escándalo\" dirían los cuentos puritanos-.
Dijiste hermosa niña: - No busques más mis besos,
existen otras bocas que anhelan ser besadas,
me rindo y no podremos jamás salir ilesos.
Ayúdame a olvidarte negando tus miradas -.
Olvida las palabras que alguna vez cruzamos,
no esperes que mis brazos se cuelguen de tu cuello,
y olvida que una tarde callados nos miramos,
grabando aquel instante tan corto, eterno y bello.
Dijiste hermosa niña con voz adormecida:
- Herida me han dejado con mi alma hecha pedazos,
por eso algunas veces por cosas de la vida,
pensé en salir corriendo directo hacia tus brazos -.
Comprendo hermosa niña, tu amor está prohibido,
mi amor tampoco es libre y tenemos que alejarnos,
el sueño de querernos partir debe al olvido,
tal vez en otra vida logremos encontrarnos.