asherom

Un primer beso

Mientras veía tus pasos alejarse
-como indicando el fin del día-
mi mirada te perseguía
cumpliendo así con un deseo.

En el tiempo iba cada paso,
andando sobre las estelas
o dibujando el recuerdo
del beso que incendió el ocaso.

Y mi corazón corría veloz:
se creía un caballo
a paso de galopes y golpes
fuertes dentro de mi pecho.

Sentía la angustia presente
de los años, de escribir
canciones o tan sólo versos.

Los semáforos en rojo me
detenían y también el magnetismo
de donde estuvo posada tu sombra.
Besos de canela que he probado

Pero ninguno que fuera
dulce en mi memoria.

Y apurado por memorias seniles
se volvieron veloces mis pasos.
Las calles se iban acortando como
el tiempo en que se acortó el día.

Tenía que llegar a la casa mía
para grabar mis recuerdos
en otra memoria.

Y el beso que me diste,
entonces, se convirtió
en nuestra historia.

A Yelenis Torres Cerpa, Domingo 19 de Abril de 2015