—Liras—
Desesperanza a voces
escarbando en la hambruna su destierro
de días y de noches,
sin ningún alimento
en cartones durmiendo, sin consuelo.
Llega la Navidad,
edulcorada, vacua, veleidosa,
y hurga la soledad
de criaturas que lloran
otro tiempo en familia venturosa.
Paréntesis de fuegos
cruzados, intentando ser felices
estos días de asueto
que todo nos lo admite
cual comedia de chiste compartible
¡Basta de hipocresía!
con esa invitación de compromiso
no le salvas la vida.
No te quedes tranquilo
tu deber continua, incumplido.
El Corneta.