La Tejedora de almas
para mi madre
Fuiste un sueño mezclando colores,
puntada tras puntada,imaginando tejidos,
en un vuelo sin fronteras
en afanosa búsqueda de un cielo desconocido
que te permitiera expresar las enseñanzas que en silencio,
bajo las sombras del bosque, donde los rayos del sol
te diseñaron las transparencias del arco iris y el rocío
que siempre sembraste como lección aprendida
en tu mágico telar mezclando la lana con el cristal.
Tus hebras fueron surcando los espacios permitidos
como canales de luz rompiendo la espesura
cruzando por entre las hojas sus luces como caminos...
Desde la profundidad de tu alma surgen los recorridos
de tus dedos como antorchas que iluminan con fulgores
los surcos ocultos de la imaginación...
La lección de mezclar los colores, entrelazando los hilos
como la luz de sus trazos que inclinado descenso
caen al piso como un mullido choapino.
Es la trama del paisaje que refleja y repite
el titilante brillo de las estrellas desde las alturas del cielo.
Tú, tejedora del alma que urdiste innumerables tejidos,
chamantos multicolores
también bordaste, con mucha paciencia y dignidad,
el espíritu de muchos los que te rodaron,
en silencio, solo centrando el oído.
De tus hijos y descendientes en silencio y para siempre
como roca sempieterna amalgamando
el espíritu abierto y el amor con el tapiz de lo bueno.
Tu mundo fue la soledad en un enorme universo,
tu mundo fue la paciencia de la contemplación,
tu mundo fueron los silencios de la naturaleza,
tu mundo fueron tus esperanzas entrelazadas,
con tu fe de lograr todo con nada...
teniendo nada podías lograr todo,
solo había que tener fe y esperanza,
solo había que ser roca dura y firme,
solo había que ser fuente de agua...
El surco abierto, proveería la esperanza,
la dignidad de ser, te aportaría el respeto
de todos y por todos...
Tu dignidad estaba representada por ser tejedora,
mujer, hija de madre soltera, madre y abuela...
para ti, no importaba ser reina,
lo importante era...ser mujer,
compañera del hombre y pilar del mundo...
Lo importante era ser semilla...y, de la buena
porque los frutos serían igual a la semilla de siembra.
Para cosechar había que sembrar y para ellos había que saber sembrar...
porque tú,ya habías preparadoels surco sobre la buena tierra.
Esa es la vida, esa es la construcción de la vida,
esa vida que es como el telar donde, hebra a hebra,
punto a punto, color a color fuiste urdiendo
el chamanto de nuestra existencia.
Así fuiste para mi, para tus hijos,
madre tejedora de almas...