El subrogante
Lejitos del amor, yo voy lejitos
del ángel despiadado que me ahoga,
que lanza contra mi flechas y soga,
que por donde yo fui me ha flagelado.
Antaño fui su alumno aventajado,
su alero, su guardián, con capa y toga,
bebí de su palabra como droga,
serví en su pedestal de enamorado.
Pero, de un tiempo acá todo, ha cambiado,
no llama, no responde, no dialoga
y en mi piel hasta el sol se ha marchitado.
Por eso lejos voy y a quien aboga
por mi alma, por mi amor, por mi pasado
le digo: lejos voy, ¿quién me subroga?
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
05 12 15