RIVAS JOSE

Juntos quedamos

Te  miro cuando la tarde cae en el horizonte azulado

para solo ver tu alegre sonrisa en medio  de los repetidos  te quiero amor mío,

simulado frente al silencio inesperado de los movimientos bruscos

de tus brazos para entrelazar mi cuerpo en medio de los cantos de las aves.

 

Hay pensamientos sincronizados que nos atan en nuestros abrir y cerrar de ojos

que nos despiertan esas ansias inmensas de amor caído en ese atardecer,

sellado entre el color naranja en las nubes del cielo y la faz de la tierra

para solo sentirte pegada a mi pecho con el corazón acelerado de mujer bella.

 

Juntos quedamos abrazados frente a un horizonte infinito y romántico

que nos cierra los ojos en sueños fugaces de amor libre  para dos seres tiernos,

fascinados con la presencia de aquellos inmensos árboles que  

bambolean sus ramas en son de bellas algarabía de la natura de Dios.

 

 

RIVAS JOSE