Miro tu ojos pequeños y marrones,
enamorando mi alma sin temores.
Pienso que esta situación me tiene un tanto atemorizada,
pero debo aceptar que estoy locamente enamorada.
Confiaré ciegamente en tu corazón
teniendo tus besos en mi interior,
y juntos mirar aquel resplandor, amándonos así, sin ninguna razón.
Te amare cielo mío
aunque no sepa nuestro destino, arriesgando mi corazón aventurero,
por tener tu amor sincero.
Y tenerte entre mis labios,
para así no parar de besarnos.
Abrazados durante la noche
destilando amor sin ningún reproche.
Y al cabo del tiempo esos bellos ojos marrones,
descubrirán que estas letras fueron hechas a su nombre.
Tu musa inspirara por el amor en sus palabras.
Que aclama tu mirada, tus ojos y tu alma.