Yo en verdad hoy prometo que yo creo,
al igual que creí cuando era un niño,
un ingenuo chaval barbilampiño,
como sé que algo existe aunque no veo
y creo en el cariño.
No concedo me roben la inocencia,
que me impidan amar lo que deseo.
¡Oh, esas noches en brazos de Morfeo
ignorante entre el coma y la conciencia
del sueño el ajetreo!
Que por más que me insistan o amenacen
ya tan lejos me pillan los amagos,
no hago caso a mentiras, ruidos vagos,
nunca habrá nadie ya que los reemplacen:
creo en los Reyes Magos.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/