Esos charcos de vida que he pisado,
retos son a los que nací suscrito,
a algunos he ganado el plebiscito,
mientras otros son ellos que han ganado.
Pues no he sido ni nunca fui maldito,
ni tampoco malvado, despiadado,
ni tal prócer lanzado o un apocado,
alguien para el que hablar haya prescrito.
He subido y bajado del tejado,
he cumplido con todo requisito,
obediente siguiéndolo al dictado.
Y hoy que casi mi tiempo se ha acabado
no he tenido ni sigo a ningún mito,
a la piedra me agarro del pecado.
©donaciano bueno