Si yo tuviera el encanto que tienen tus armas,
Tal vez no osarías sacudir mi piel
Repararías que cada pequeño agujero en mí
Es el oasis en el que bebe cada uno de mis anhelos.
Si en cada uno de los muros que construyes
Yo pudiese colgar un pizarrón,
Sin embargo, construyes muros para derribarlos
Sobre nosotros los que aún soñamos.
Si yo tuviera el encanto que tienen tus armas,
¿Me tomarías de la mano? ¿Me harías volar?
Podría gritar con tanta fuerza para atravesar corazones,
Para entrar en los que escuchan atentos el amanecer.
Si recogiéramos cada lágrima no habría más sequía,
Regaríamos los jardines que un día sembramos
Pero ya no hay más jardín…
Algún día con tu fuego lo quemamos.
Si yo tuviera el encanto que tienen tus armas,
¿Me sonreirías con la misma sonrisa con la que matas?
Pero no soy arma, soy algo con alma
Que no se acaba con un pedazo de plomo.