¿Habrá olvidado como fueron mis besos?
Mis pasos al llegar a la habitación
la insolente fragancia que dejaba en su piel
después del amor y antes de la retirada.
¿Por qué se deja de querer,
por qué me dejo de querer?
Si siempre acataba sus exactos deseos,
besaba todo su cuerpo hasta verlo encendido
y con incansables caricias hasta acalambrar mis manos.
¿Fue qué no me atreví a cambiar para retenerla?
Que no viajé hasta la conclusión final de su cuerpo
que no me he dejado ayudar para huir de mí mismo
o de no haber cumplido con sus urgentes deseos.
¿Fui demasiado veloz o tal ves demasiado quedo?
¿Habrá seguido muriendo como yo?
¿Se acordara de mí sin reconocerlo?
¡Qué manera cruel de haber llegado tarde!
¡Qué modo inexplicable de olvidarme!