Cecilio Navarro

Simiente en el surco (decasílabos)

Por las tardes me gritan silencios

que oscurecen la faz de mi alma,

ni el romero me cede sus ramas

ni el ocaso me presta su aliento.

 

Si las nubes desnudan su cuerpo

y derraman su llanto en los campos,

mis recuerdos se visten de largo

y retornan furiosos los duelos.

 

Soledad afilando sus garras,

apretando con brío sus dientes

como bicho que arrastra silente

presagiando fatídica  carga.

 

Cuando el velo me cubre de oscuro

y el martirio se vuelve funesto,

la esperanza resurge de nuevo

como el grano que cae en el surco.

 

Ese surco que abre la yunta

sepultando simiente de trigo

que abrirá como un tierno suspiro

a la vida que cae, y repunta.  

 

Cecilio Navarro  07/12/2015