Como las olas llegan a la orilla,
rompiendo la serena tarde
con su estruendo de agua y espuma,
así llegan tus recuerdos a mi mente.
Olas que impregnan la arena
de burbujeante vida,
recuerdos que en mi cabeza
despiertan mi angustia dormida.
Olas que dejan en la orilla
restos de algún naufragio,
recuerdos de mi alma dolida,
de mi corazón desdichado.
Quisiera llegar a tu corazón como una ola.
por sorpresa, y esperado,
y retirarme para contemplar tu hermosura,
y volver al momento para seguirte amando.