Que es el hombre sin su alma,
Y que es más aun sin su corazón,
Aun se vienen a mi mente los recuerdos del dolor
Que sobre mi pasaron más allá de la razón.
Se vive cada día en busca de un amor,
Un amor que solo existe más allá de la imaginación,
Es acaso que es abstracto, o es acaso que no existe,
Solo sé que muchos dicen que es lo contrario a estar triste.
Que es lo que esta vida ofrece
Al desahuciado que no tiene ya fe en nada,
Como puede ser tan cruel la vida
Contra alguien que está sufriendo por su amada.
Que dicha de los dioses, tan eternos e inmortales,
Oh que gracia más divina de estos seres celestiales
Que no tiemblan frente a nada y mucho menos ante nadie,
No conocen sufrimiento ni tampoco malestares.
Hay lagunas en mi mente, lagunas de osadía,
De alcanzar la gloria, esa gloria de cada día,
Ser mejor, el mejor, y llegar a la inmortalidad
Y cumplir esa promesa hecha desde mi natalidad.
Que es lo que el destino y el futuro nos depara
A nosotros los mortales, simples seres materiales,
¿Seremos más que simples marionetas?,
¿Seremos más que solo seres dependientes?
Nace entonces una duda, una duda sin respuesta,
“¿Que entonces somos, que entonces seremos?”
Busco respuestas, respuestas que me satisfagan,
Las cuales nunca encuentro ni aunque las mil hagan.
No nos queda nada, más que el momento por delante
Ese momento que es nuestro y que por ley es delatante
Al pensar a que si tendremos una vida abundante
Sin saber que realmente no tenemos ni el titulo de caminante.
¿Entonces es verdad que quedaremos por siempre en el olvido?
Que más triste es el destino al saber que ni siquiera hemos existido
¿Será que todo es un sueño o quizás es un recuerdo?
Solo sé que ni el risueño se acerca a lo más cuerdo.
Quiero despertar ya, y saber que nada es cierto
Pues tanto dolor no puede estar más al descubierto,
Pero a la vez quiero pensar que todo es posible
Y controlar mis sentimientos que veo es irresistible.
Veo una luz al fondo del camino duro e incomprensible,
Una luz intermitente, abajo del abismo hundible,
Parece que es amor, ese amor que no existe ni es visible
O es acaso que en realidad todo eso sí es posible.
Como puede causar tan efecto algo que es abstracto
O es en serio que solo dioses pueden comprenderlo,
Entonces de que vale la pena el no haberlo intentado
Si solo una vez pasamos por esta vida sin raparos.
Es que aunque sea un instante queremos ser los inmortales
Y gozar de esa dicha de amar y ser amado como tales,
No es cierto que solo ellos tengan ese derecho de exclusión
Ya que nosotros por mayoría queremos ser la excepción.
Basta ya de lamentaciones, basta ya de humillaciones
Es hora de mostrar que somos más que solo imitaciones,
Pues nada vale más que el intento de sobresalir y ser feliz
En un mundo de ambiciones y tristezas en el fondo de un veliz.
¡Es ya hora!, demostremos a esos seres superiores
Que somos más que simples seres inferiores,
Somos dueños de la vida y dueño de este mundo,
Así que no tenemos miedo ni al castigo más inmundo.
Por mi parte viviré como nadie más lo hizo
Y alcanzar el recuerdo eterno, duradero y más macizo,
Llegaré a lugares a donde nadie más llegó,
Y subiré en lo absoluto el máximo de mi ego.
Seré mismo Dios y probaré que el amor si existe,
Viviré por siempre admirando lo que nunca viste,
Esperando el mañana, ese mañana que nunca llegará
Hasta el final de cada día de la misma eternidad.
Qué pena que todo sea un sueño, solo un sueño infantil,
Pero aunque sea por un momento me hace sentir bien,
Aun sabiendo que nunca llegara ese momento de felicidad,
Solo queda seguir soñando esa eterna tranquilidad.
Pues del sueño a la realidad hay una enorme diferencia
Entonces prefiero seguir soñando que vivir en la indiferencia,
Soñar y nunca despertar para así no ver más mi triste realidad,
Y por siempre esconderé algo más que una simple vanidad.
Sea cual sea mi destino, quiero seguir teniendo un sentido de razón,
Solo pido a ustedes, que no me arrebaten tal esencia de mi enorme armazón,
Ya que solo quiero al igual que ustedes sentir el calor de ese amor del corazón,
El cual seguiré buscando hasta el último rincón de este mundo sin sazón...