Te he buscado en el umbral
que de vértigo alumbrada,
la puerta que aún cerrada
tiene vista hacia el portal.
Atesoraba el ritual,
-pasiones ilimitadas-
caricias que consensuadas
nos brindábamos igual.
De aquella fascinación,
esta historia sigue incierta
lo lóbrego es la razón,
nuestra ilusión yace muerta,
se respira desazón;
¡cerrada sigue la puerta!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MÉXICO Enero 09/16