Te he repetido
tantas, tantas veces
que tengo de ti
fresca la memoria,
precisa, dibujada
casi ensoñada
Hasta una imagen,
y un resto de historia.
Alguna luz fugaz, de
una tarde cualquiera...
Si alguna vez preguntas,
porqué te haz perdido.
Yo seré tu memoria, esencia
materia, y nombraré entre
mil nombres, el mío, por
si acaso, lo recuerdas...
¡ Espantoso olvido!
Que has cernido , en el corazón
del ave, que me hacía volar
en el infinito azul,
que logré tocar
en el vértigo de la noche
y la mañana inquieta,
de nuestra pasión de dos,
rozando la marea.
Te he repetido mil veces
Yo no quiero... olvidar...