Cayó la rosa a mis pies
de mis manos témblorosas
Dios me enviaba un después
con tu pasión amorosa
Como pude ser tan ciego
que no lo comprendí antes
tú mujer eras mi cielo
yo nací para quererte
Y te cogí la barbilla
y te besé en la boca
tu me aflojaste la hebilla
pasemos la noche loca
Cayó la rosa a mis pies
y no quise recogerla
pues entre la rosa y tú
tu eras la más hermosa