¡He descubierto la verdad!
impregnada en mi cuerpo
meditando en mis soledades
en una y mil noches
fabricando equilibrios de celeste.
¡He descubierto la verdad!
la he acogido y en mi ser
porque perfecto latir se distingue tierno
y en efecto, un gozo palpante
y un sosiego limpio de paz
hace en mí su nido.
¡He logrado habitar en la verdad!
relacionarme con ella, que es vida
la he descubierto, me la he apropiado
tiene nombre de gloria y honor
de triunfos y victorias.
¡He descubierto la verdad!
no habrá que comparar, es divina
no existe nada portentoso no existe nada igual.
¡He descubierto la verdad!
¡ya llego mi mañana!
¡ya soy libre! ¡ya tengo mis alas!