Oir el plapitar de
unas páginas
aún no leídas
es como el piar
de un pollito
en busca de atención...
Ellas quieren salir
y ver la luz de unos ojos
que se llenan con leerles..
No se si me comprendas lector,
quizá te ha pasado,
sentir la fina tez
de un libro nuevo...
O bien, percibir el impregnado
aliento de un libro viejo, casi olvidado...
Sin duda, se saborea
cada una de sus exquisitas letras
como en un espléndido bufete,
haciendo alarde de un festival
de sabores y olores inolvidables.
Quizá nada de esto tenga sentido, quizá nada de esto tenga un sentido...
Yk