Puede que con el tiempo
Se hayan acabado muchas cosas:
Puede que se opacara el brillo de mis ojos
O el de las estrellas, al mirarnos
Puede que los besos ya no sean besos
Sino roces de los labios, distraídos
Puede que las noches se acabaran
Y se traduzcan sólo en sueños dormidos
Puede que las palabras se agotaran
Y quedara solo el silencio, entretenido
O puede que el deseo no queme
Como al principio solía hacerlo.
Pero, de igual forma,
Puede también que el amor se haya hecho grande
Y que todas esas cosas
Se hayan vuelto insignificantes…