Domingo por la noche
veo pasar a la gente,
con sus ropas olorosas
hay una cita…en el parque,
no llevan jazmines ni rosas
van al concierto semanal
donde suenan las teclas
de la marimba municipal.
Con el ritmo de la música
caminan por el parque
las parejas y todo el familión,
mientras los marimbistas
interpretan con destreza
aquellas melodías
que alegran el corazón.
Tocan una cumbia
también un merengue
y las infantables,
como mi linda Kelly.
El son están tocando
hora de ir a casa,
hasta el otro domingo
a bailar una buena salsa.