Resuena el gaznate del gallo perlado,
le anuncia a la abuela que el sol se aproxima,
aquella en su diario ya está en la cocina,
haciendo bolitas de trigo mojado.
La nieta se peina silbando canciones,
se mira al espejo y se sueña princesa
y el pelo que otrora brilló en su cabeza,
hoy hace bolitas de negros mechones.
El nieto en el baño se habrá demorado,
tal vez por el agua temprana muy fría,
tal vez por lo mismo que ayer cuando hacía,
bolitas con agua y jabón perfumado.
El gato aburrido se ve en la mañana,
la abuela le llena de leche su plato,
y alegre se encuentra pasado algún rato
cazando sagaces bolitas de lana.
Recuerdan al padre que no saben cómo,
salió una mañana a buscar el sustento
y un zorro allá afuera buscando alimento,
dejó en sus entrañas bolitas de plomo.
La radio que brinda canciones bonitas,
se corta de pronto en un tema de cuerda,
político lengua ampollada recuerda,
que todo termina en bolitas… bolitas…
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