Te extrañas porque tomo otra dirección, y no
como la manada que recorre el mismo camino
sin saber si la estampida salvara sus vidas
o les llevara al holocausto de la muerte,
el ser egoísta conmigo mismo me ha salvado
de las incertidumbres de la vida…los no sé dónde,
el experimentar despierto pesadillas de no saber a dónde ir,
he tenido esa forma extraña de prever lo
que me sucederá, no es pesimismo; ¿visionario?
no, lo fantástico no está dentro de lo previsible para mí,
pero en mi corazón sabía que volverías, que encontrarías
el camino que alcance, ese que un día te dejo el interrogante,
y ahora estas aquí, sabiendo porque lo asumí, acaso te imaginas
todavía con el derecho de adivinar mis pensamientos y descubrir
mis sentimientos, creo que nunca has experimentado esa
sensación de placer; el placer no convive en ti, no es tuyo,
él nunca ha existido en tu ser; solo vive el remordimiento
de los amores perdidos con el que destruyes a los que
verdaderamente llegan, clonándolos; volviéndolos igual a ti.
¿Porque has tomado mi camino correcto?,
para terminar de destruirme con tus caricias infames
y tus besos amargos que queman mis labios, volviendo
un torbellino mis sentidos; obligándome a caer en tus brazos;
que te amé con locura ¿eso quieres?, ¿y luego qué?, volver a
tomar otro camino para huir nuevamente de ti… ¡no!,
te dejare ahí, sin mirarte a los ojos; evitando su hechizo,
no dejare que susurres a mis oídos; evadiré tus labios,
así no tocaran los míos y sigan tibios para otro amor; no sé cuál,
no dejare que tu dulce cuerpo me roce y logre nublar mis sentidos,
mis venas no hervirán como lava de volcán, solo mantendré la
sobriedad del amor que me corroe y me calcina; ¿castigarme no?
moriré de amor; de ese amor tuyo que me mata… o inmolar la
decisión de olvidarte para no tomar un nuevo camino.
(Rodrigo Rodríguez Figueroa - Imágenes tomadas de la web).