Musvi

Laberinto de obscuro

Soyozantes quejidos y mares de lágrimas

carcajadas burlescas en el reino de la escasez de piedad

 

Frívolas manos ejecutoras de la opresión que orquestada está.

Sonrisas de gentes

Que andan, como almas que penan, danzan en lo cotidiano

en los centros comerciales, en las autofotos, mientras ingieren su mal

Sonrisas de inconsciente felicidad por las obras atractivas de la maldad

están de muestra artefactos y vicios, edificios e islas de lo no natural

 

Un cuerpo celeste mega diverso, va encarrilado como Marte a ser desértico

¡Bienvenidos todos a su feliz mortandad!

Pónganse cómodos, en primeras filas, anímense a gozar

que broten risas, y alegres momentos de seres sedientos

donde cada pequeño hecho cotidiano es cianuro puro derramado

¡Oh! Que encanto el confort alcanzado que sólo destroza el ozono atmosférico.

 

Es todo esto como un vil laberinto de Mefisto donde aparentemente no hay salida

que jugar su propio juego.

Genuinas mentes deben yacer entre las rocas, entre las olas, entre horizontes

y selvas en horas crepusculares.

Adolfo D\'Erizans