angelillo201

Sacrificados al sol.

Sacrificados al sol.

La angustia se ríe quieta,

del ojo cortado en un costado del cielo,

que está por salir.

El cuerpo delirante acostado sobre la arena amarilla,

aúlla dentro de unos pantalones en su orilla,

buscando ciego su podrida cabeza,

que emerge cuando la noche se aleja

empujada por los gallos burlones.

 

Se abren las mariposas de las ventanas.

 

Mostrando desafiante,

el rostro de una mujer tostada,

que sujeta airada ,

al pálido niño muerto de sus entrañas.

 

Y las cabezas ruedan por el suelo,

en un estruendo de carcajadas y frenesí delirante,

donde habita la gran serpiente de la manzana,

que se agita excitada por los primeros sacrificados del alba.

En un cáliz repleto de sangre y alas,

pican las palomas para unirse al rebaño,

 

en la cumbre de un volcán,

que expulsa con un vomito,

a las criaturas del sol metidas en un negro aljibe,

lleno de perros que nadan y ranas que ladran,

Por ver nacer al hombre del nuevo día.

Carne podrida venida de pez.

Labios de piedra sin pregunta.

Voces en los ojos que escriben sin pestañas,

quemadas al primer rayo de sol en una esquina:

Vergüenza.

Miradas extraviadas,

que evitan mezclarse en mundos extraños.

Arrastrando en los zapatos,

sangre y amor en un corazón,

capaz de arrancar con las entrañas una cabeza,

o entregar la suya,

en una bandeja de plata,

si algún rumor lo exigiera.

Angelillo de Uixó.