Prefiero tenerte en el suave recuerdo,
en la memoria, en el recuerdo...
No quiero volver a verte, prefiero tenerte ahí,
delicada, cálida como la tarde que nos conocimos,
así tal cual quiero guardarte en mi mente.
Ahora ya nada existe entre nosotros,
como apenas nunca fue...
como quizá ya nunca más sea
pues quiero deshacerte, desvanecerte del presente para,
como siempre enaltecerte en mi recuerdo.
lo hago sin rencor, sabiendo la injusticia,
porque no puedo más que olvidarme de mi,
si tan solo te pienso un solo instante,
porque fuiste todo, un todo de cristal tan fino...
que se quebró en un instante.
Tú sabes que me fui, que marché...
y sabes que no pretendo volver,
pero te llevo en lo más profundo de mi ser,
llevo conmigo la primavera en que nos quisimos,
arrasando las calles, donde solo éramos nosotros,
mientras libremente nos amamos,
ese perfume de éxtasis que encajaba mi amor,
más allá de la luna, más allá del infinito.
Por eso, por eso no...
no, ya no puedo mirarte,
porque prefiero llevarte en los años
que paulatina y lentamente voy gastando,
en aquel sinuoso camino en el que te pierdo,
en el mismo en que te gano más adentro,
aunque incoherente suene.
No, ya no quiero divisarte en el silencio,
al revisar aquellos besos mientras cae la tarde
en la soledad de aquel parque que nos cobijó,
prefiero cuidar aquella sonrisa tan tuya,
con la que un día alcé el vuelo infinito,
no quiero distinguirte entre todos de nuevo,
atenderé esta vida que llevo conmigo
en tu abrazo sincero, no...
Al mundo le da por girar incansablemente
y uno se queda impávido, incrédulo de sí,
con la crueldad más descarnada mordiéndole el corazón.
Por eso la vida es vida,
por eso no quiero volver a considerar tu cariño,
porque el amor...
El verdadero amor...
sólo puede ser descubierto... una sola vez.
Podrás borrarme de tu vida...
pero de tu historia...
jamás podrás eliminarme,
ya no te espero, no, ya no....
hasta siempre...
El Teporocho ®