cuando dos se juntan, abren las puertas de la posibilidad de poseer un tesoro; el más grande del mundo: que su amor florezca y dé sentido a sus vidas, que aún los días nublados y con lluvia sean bellos y llenos de color; que aún ante la ausencia del ser amado, la misma espera del momento mágico del encuentro sea maravillosa ansiedad; porque el amor es la magia que transforma a un desierto en un paraíso.