Tengo exhautas las palabras por tratar de explicarte
por donde es el canal de salida,
cuantos pasos hay hasta mi corazón
y cuantos hasta mi alma.
¡¡¡Qué carta astral necesito desplegar para encontrarte!!!
¿Cómo debo orientarme?
Olvidé el sextante,
y perdí mi brújula en un cielo sin estrellas,
ya no existe un rumbo para guiarte
ni un horizonte para calcular tu viaje.
El viento ha comenzado a soplar en popa
alejándome de tu puerto hacia lo profundo del mar océano,
y va destrozando lentamente el velamen de mi barco
hasta hundirlo en tu olvido y mi naufragio.