A veces
El ser abraza la condena,
esculpe su destino, piedra
a piedra
Un cincel, marca su destino
canjes de operaciones y dureza,
oscurecen sus buenas intenciones
y su universo, en sal y arena
se convierten
así a cada paso recorrido
versión de blancos y negros
le acompañan,
Solo y en lo
profundo del ser, le
salva a contraluz, el espejo
de sí, viendo la parte de su
ángel blanco, que expandiendo
sus amplias alas,
lo invitan a seguir...
Puede cambiar sales y arenas
Romper las frías cadenas
Y encontrar la esperanza,
envuelta en blanca seda,
Puede… dejar de esculpir
Su propia piedra y tallar
Su madera en la máxima
expresión hecha letras.