De niña, jugué siempre a ser mamá y en mis juegos con relleno en mi vientre imaginaba estar embarazada y con muchos hijos a mi alrededor, preparaba comida, les vestía y les compraba juguetes…Mi madre, siempre decía a sus amigas: solo juega a las casitas, nunca corre, salta o juega otros juegos, creo que esta niña traerá muchos hijos al mundo. Son tres bendiciones que traje al mundo…pudieron ser seis, serían igual bien queridos.
Al crecer, en mis charlas con las amigas siempre les decía que quería tener muchos hijos pero llegó la etapa de los amores, las fiestas y todo el tema de la moda, presumir, guardar cancioneros, postales, fotos románticas y esta Soñadora se dio banquete viviendo esa etapa linda. Mi primer amor, un chico de mi escuela, mi misma edad, trece años, Enrique Leonardo.
Muy bien aceptado en mi casa por mis padres y por mi único hermano Daniel, quien funge como filtro aun de mis relaciones, él siempre me da el visto bueno y su charla con cualquier pretendiente es sencilla: “esa es mi hermana, si te equivocas y le faltas el respeto, te pateo”.
Enrique fue como yo, un adolescente más, enamorado, dulce y muy fiel durante dos años, hasta un día…
Era tarde cerca de las 11 pm y no me había llamado que ya había llegado a su casa, rito habitual que teníamos cuando se iba…siempre esperaba su llamada y su voz que me daba paz cuando escuchaba que me decía: “nena, ya llegué a mi casa”…ese día se desvió, fue a casa de otra chica y alguien lo vio y me llamó al teléfono: “Isis, Enrique te engaña con otra”…suficiente para no dormir y que mi carita navegara en un funda empapada de lágrimas….día siguiente en el colegio, nos encontramos y fui de pocas palabras pero firmes e irreversibles: “Nunca más te acerques a mí, esto terminó”
Tres años después seguía buscándome para hablar y explicar…lamento no haberle dado la oportunidad de explicarme…realmente ya no me dolía, esa noche de la traición con mis lágrimas se exprimió en mi corazón lo que sentía por él.
Y así el segundo amor, Emilio…un chico mayor que yo, amigo de mi hermano, bailador, lleno de humor y comprendí que me enamoraba el buen carácter en las personas. Una relación linda, le encantaban mis pies y masajearlos…un dulzor de joven.
Viajó a otra ciudad para continuar estudios y antes de irse por decisión mutua valoramos que esa distancia no permitiría estar en contacto y terminamos tras dos años de relación. Aún tengo su pañuelo, ya no huele, el tiempo borró no solo su fragancia sino también el amor de esa etapa…nos encontramos 20 años atrás, calvo, avejentado, irreconocible…el si me conoció y grito en un salón de espera de un aeropuerto: \"Isis Álvarez! Caray!\"... Fue un momento lindo pero raro, no era el chico que había conocido, era un hombre al que los años dejaron huellas de sufrir, hablamos más de una hora pero de forma rápida haciendo síntesis de cada etapa…Lindo encuentro.
Ramón Raúl, tercer novio, un año de relación, mis primeras caricias, comprendí que me volvía mujer, no hubo sexo, pero si comencé a sentir que definitivamente adoro el contacto físico y el roce del cuerpo masculino. Lo dejé por obsesivo compulsivo… me quería demasiado y me asfixiaba completamente. Hoy me duele el pecho hablar de este ex novio, su vida ha sido tormentosa…cinco matrimonios, muchos fracasos y un accidente de tránsito mientras conducía embriagado, le dejó daño cerebral, la pérdida de su esposa y vive en silla de ruedas sin movilidad y siendo alimentado por su madre.
Y después vinieron algunos romances fugaces, siempre muy estricta en la higiene, examinaba uñas, limpieza en el calzado, modales y caballerosidad, principios elementales para dar el “si”.
No faltaron los “si” errados, los que luego son “se acabó”, creo que a todas nos sucede.
Llegó el matrimonio, los hijos y a mis 48 años, a veces me siento una mujer niña cuando mi amado me dice: “Bella mía, te amo”
Y así mis recuerdos de amor de juventud, etapa que nos sacude lindamente el alma y los sentidos cuando regresamos a ellos con una sonrisa tierna.
Ni más ni menos que otras, Soñadora de amor, Soñadora de ideales, Soñadora de sueños…una mortal como otra más que aún sigue soñando abrigarse eternamente de amor.
***
11-12-2015
Isis M, Soñadora
CUARTEL