Dicen que murío un domingo,
dicen que murío un abril,
y todos se preguntan
¿que sucedío allí?.
Aquella tarde que murío
la amada, la amada
del poeta de marfil
aquella que quedo plasmada
en su último verso de abril.
Abril... que plasmo en dolor,
abril... que murío en amor,
abril... un domingo de Avril,
dice el terceto de marfil.