Desde la cuenca de tus ojos
hasta el río magdalena.
Huele a tierra mojada
en esta brisa fresca.
Y desde aquella campana
escucho al gallo cantar,
una linda melodía
en este bello mar.
Y de repente el cielo azul
en mi tierra natal,
en la bella puerta de oro
la alegría es descomunal.
Y el café de la mañana
y los pájaros al volar.
Vivo el respiro de tu esencia
en mi viejo matorral.
Y suena la tambora,
la gaita bajo el sol
se escuchan voces de niños
en esta bella región.