!Oh señor ruiseñor! Que cantas cerca de la calzada
que mientras cantas, cantas, cantas y más cantas
mi afanosa vista busca, te busca y al no encontrarte
con ese persistente canto, mi curiosidad agigantas.
Ruiseñor, melódico es tu trino, es un arpado canto
dime, ¿es por alegría? ¿es por contento que tú cantas?
¿o es por un amor, de ese amor que sabe a encanto?
¿o es alguna pena, así un triste y simulado llanto?.
Te juro ruiseñor, siempre vendré a escuchar tu canto
podrás verme llegar solitario por la calle empedrada
sea esté lejos, sea esté viejo y aún en mi quebranto.
Vendré, vendré siempre a escucharte, siempre vendré
a escuchar tu armonioso canto, cerca de la calzada
y cuando muera, desde mi fosa oscura yo te escucharé.
Lebusla
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