EN AQUELLA CIUDAD
Me encuentro nuevamente solo frente a esta inmensa catedral
¡Cuánto amo esta ciudad! , pero tú, ya no estas.
Sus inmensas campanas suenan y brillan como la eternidad,
pero tú a mi lado éramos esenciales.
Sin embargo recuerdo aquellos jirones empedrados
en la cual nos jurábamos amor y lealtad.
Sus bellos jardines que irradian felicidad.
Sin embargo ahora me dejaste en total orfandad,
en aquella ciudad nos jurábamos amor y lealtad
Sus bellas casonas con sus grandes vitrales
que encierran un secreto que solo pocos entenderán
, fue en ellas donde supimos plasmar
este inmenso amor que sólo nosotros pudimos llegar a alcanzar.
En aquella ciudad, donde nos jurábamos amor y lealtad.
Sus milenarias procesiones, cargadas de fe y paz
nos tomamos de la mano, fue algo sin igual.
Sus inciensos cargados de fe y seguridad
, pudimos contemplar las estrellas
logrando entender nuestro propósito existencial.
En aquella ciudad, ahora tú no estás, extrañando tu serenidad.
Sólo me queda, contemplar nuevamente dicha ciudad.