He estado en estado de hibernación
estando sin estar
en este preludio agonizante
escuchando las aves ilusorias
-los cantos de la muerte-
recortado en el luto,
los párpados apretando los ojos
los vicios del tiempo
rebobinar la vida
postergando la muerte
el sonambulismo desgarrando los sueños
en desvelo el alma separada del cuerpo
mis entrañas -recordándote-
hasta olvidar [mi] silencio
en ausencia te recuerdo
así como siempre [te pienso[
cuando éramos nada
-así como hoy, como mañana-
como ayer siéndonos distancia
en ese pedazo de ilusión
donde intentamos parchar
el descuido de nuestro corazón
amenazando la distancia sanguínea de nosotros dos...,
nos cubrimos de lodo y petróleo
y en la necesidad de sentir arder el sentimiento
en cenizas quedamos apartados
del combustible de nuestro vínculo casi eterno,
donde a la mitad
escribo un te quiero/