Contentas letras que se unen y forman siluetas
en el llamado de la madrugada inquieta
son oraciones de una mente noctámbula
que abre puertas del imaginario abstracto
con bastante tacto, conectado con los astros
decibeles que expulsan suave jazz
en la madrugada de sembrina
Es parte del momento venezolano que se vive
frustrados unos, contentos otros
otros bajo espectativa, otros echados a la batiba
mientras la orbe ya por dar otra vuelta al sol
augurios no de aves bellas, sino de murciélagos
que anuncian al llegar la oscuridad
ignorancia de mi prójimo como piélagos
inapetencia de pensar, de poner las neuronas a andar
es el mal que nos carcome como sociedad
lo siento, precisamente en mi pecho, porque sé que andamos mal
no depende de derecha o jab de izquierda, es por la atrofia cerebral
que de pana nos tiene en gravedad.
Adolfo D\'Erizans