TESTIGO DE CARGO
No quiero un testigo ser
en los juicios por disputas,
pues jamás vas a saber
quienes manejan las batutas.
Cada quien el ascua arrima
con un descaro preparado,
a esa amanerada sardina
que el abogado ha cocinado,
siendo la normal rutina
a que está acostumbrado;
lo importante es la sentencia
y que caiga hacia su lado:
¡La verdad nunca fue ciencia,
simplemente es la conciencia,
de quien el mal no ha causado!
Todo se compra y se vende
el poder lo da el dinero,
poco importa si quien ofende
es médico o buhonero,
si después este depende
de una nomina como obrero;
pagado por quien extiende
un gran cheque por su esmero.
¡Que difícil es discernir
en un juicio la verdad,
después de lo mucho oír
y de callar, quizás más;
para quien su realidad
se encuentra lejos de allí!
Joanmoypra