Tus deseos en mi piel viven en tiempo creciente
cuando en mi alma desvarían en fiebre ardiente,
porque en los vientos del corazón nunca pude olvidarte,
hoy evoco hondamente los días cómplices de agosto,
mientras que la luna y el sol de noviembre
desbordan el gozo de mi cálido vientre,
cuando me tienes desnuda y ansiosa,
de solo pensar en volver a amarte…
Hoy quiero soñar que tocó el cielo, al poseerte,
jurarte que tú eres y serás por siempre
el que encienda mi pecho de deseos,
él dueño de mis locos devaneos,
arrastrándome cual ventarrón
a tus fogones de amor y exaltación
concluyéndome con vuelos de arrebatos,
porque tú eres el único hombre
que provoca los hervores en las venas mías
inundando a mi alma de exuberancias,
cuando tiemblo de amor porque nunca pude olvidarte,
entonces te hago mío en un Dejá vu de la noche...
Luna&Poesía
12.12.2015