Confieso que durante el tiempo que ha pasado
no hubo día en que no pensara en ti.
No hubo noche
en que fuera a dormir pensándote
y no había mañana
en que no despertara pensando en ti.
Hoy al verme de nuevo en tus ojos siento
como si los vacíos se llenaran,
las heridas se sanaran
y el tiempo se olvidara.
Cuanto me faltaste, amor!
Amor tan ingrato que tanto adoré
y que tanto adoro!
Si supieras cuanto te lloré
e imploré al cielo que volvieras!
Y aunque no sé si has de volver para siempre,
tenerte enfrente me hace volver a creer
que hay esperanza.
Era necesario verte, amor,
tocar tus mejillas,
tomar tu mano,
sentirte cerca,
besarte.
Sentir esos labios… !
tus labios, que con un solo beso
aplacan mis demonios
hasta volverme llana.
Verte, tomar tu mano y besarte
me hace sentir en paz.