Te escribo sin saber donde te encuentras
pero seguro que en mi alma siempre estas;
porque en el aire mañanero mis ojos te respiran
y me ahoga el pensar de no volverte a besar.
Te escribo desde lo profundo de mi alma
desde donde nadie jamás te puede de mi robar;
desde un pedestal que mi corazón ha forjado
lugar único en el que tú me hiciste soñar.
Te escribo porque te amo sin darme cuenta
porque lo hago sin saber cuando dejo de respirar;
te escribo porque amarte ha sido mi destino
y juro por Dios que nunca te habré de olvidar.