Ramirez Alberto

Enredado a tu caminar

Queriendo sin querer

mi corazón divertirte

quiere, que con

una cena tus ojos ante el caigan

 

Por ti rajaría el infinito

para crear a partir

de mis venas un nuevo

comenzar y a tus

palabras un nuevo significar

 

Pues anoche cortándome

en tu cuerpo pensé,

en tus manos caí y a tus

rodillas susurre:

 

Con suave caricias de mi

lengua llegaré, como

mi princesa yo te are

y con los besos que a oscuras

nos damos yo te acunaré

 

Que la Luna ya no es tan grande

mi vida a tu vera, que el sol

ya no calienta como tu blanca piel

lo hace, que el viento

ya no sopla cual loco, pues en ti calmó

este torbellino de lujuria y placer