Bailaba al caminar
y al soñar, dormía,
soñaba con despertar,
lo hacía con alegría.
Bailando pasaban sus días,
soñando sus noches,
mas no tiene ningún reproche
ya que hacía lo que quería.
La realidad su único inconveniente,
el despertar su único antagonista,
quería vivir soñando,
pero recordó que al final de la vida
todos soñamos, sin excepción,
y todo el mundo olvida
su pasada vida, y le dice adiós.