Hugo Emilio Ocanto

A un año de tu partida, hermano Coco (Palito) -Poema- -Autor e Intérprete: Hugo Emilio Ocanto- -GRABADO-

Ya ha pasado un año

en el que te has ido de este mundo,

mi querido hermano del alma.

Nuestra madre parió

a nosotros, cinco hermanos.

Tú has sido el que ha dejado

de estar en la tierra que Dios creó.

Tú fuiste el tercero en nacer.

Tú has sido el tercero en partir,

hacia LA OTRA VIDA...

De los tres hermanos que he tenido,

tú te has ido a entregarte

a los brazos del Señor,

REY DE LOS CIELOS.

Solamente quedamos nuestra hermana Marta y yo.

Allá, en Carlos Pellegrini de Santa Fe,

fuiste a jugar un partido de básquet

con tus compañeros de equipo

del Club Gimnasia y Esgrima

de nuestra ciudad natal, Santa Fe.

Te quedaste radicado allí,

en Carlos Pellegrini,

desde hace varias décadas...

Porque allí te enamoraste

de la mujer de tu vida,

nuestra cuñada, Marta.

Tuvieron dos hijos,

Claudio y Leandro.

Trabajaste... en todo lo que pudiste.

Para alimentar y vestir a tu familia.

Tu esposa te ha ayudado

toda la vida, porque también trabajaba,

hasta hace poco tiempo.

Siempre he quedado sorprendido

e impactado por el gran amor

que todos en el pueblo

te han ofrendado,

porque siempre has sido un hombre leal

y amante de la buena amistad.

Hasta los perros

te saludaban al pasar tú

delante de ellos.

¡Cómo dejarían de quererte,

por ser como eras!

Buen jugador de básquet,

buen padre, buen esposo...

BUEN AMIGO.

Tú y tu esposa se amaron

hasta el momento

de tu último suspiro de vida.

La muerte llegó a buscarte,

hace exactamente un año,

querido hermano.

Tu esposa me ha entregado

unas bellas prendas,

las cuales te pertenecían,

y yo ya he comenzado a usarlas...

Estas prendas, representan

para mí, como si estuviese

junto a ti, querido hermano ausente...

Pero nunca has de dejar de existir

en el corazón de los que siempre

te hemos amado...

Tus hermanos que aún seguimos con vida,

tu esposa, tus hijos, tus nueras,

Analía y Sandra, tus nietos, Thiago y Mirko,

hijos de Claudio,

dos españolitos hermosos,

y la gran cantidad de decenas de amigos

que has tenido en tu vida,

por ser, como eras...

Tu personalidad, tu simpatía, tu histrionismo...

es el motivo por el cual

nunca, nunca, hemos dejar

de seguir teniéndote en nuestro corazón...

¡Hasta nuestro próximo encuentro,

hermano, sangre de mi sangre...

allá, en el Cielo, abrazando

al Creador...!

 

Hugo Emilio Ocanto

14/12/2015