Si te subieras muerte al cielo
Si te hicieras oro en polvo sobre una hoja
Si perdieses la gracia hacia tu dulce rostro pétreo
Si te izases en esa hermosura de perfume perdido
Si te convirtieses en la sal del mar
Y fueras ese viento que tiñe mi boca
Se que a cambio puedo darte esos últimos consuelos
Si asi fuera, renunciaría a todo por mil años
Me alimentaria de aquel polvo de oro que dejaste por rocío
Tomaría el te en la tarde como a vos te gustaba
Moriría yo mil veces mas en vano
Y volvería a morirte otros mil hermosos años