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Un malecón sin agua

Un malecón sin agua

 

 

He caminado tus valles,

el de Viñales y me di cuenta

que no todos son iguales,

ese verdor de la naturaleza,

que demuestra,

de mi fértil tierra, su grandeza.

¡Ay mi Cuba querida!

¡donde se guardan tantas heridas!

Hoy y siempre te llevaré en mi mente

porque eres ese caudal,

que siempre se tiene presente.

La sangre corre

por mi temperamento,

el de cubana,

y mi suspirar ante tus bellezas

se desgranan...

¡Siento tantas ganas de llorar,

eso es lo que siento!

Entrar en ese bello maizal

que escondió mis amores

como fuente al arrabal.

Allí crecieron mis pasiones,

llenando mi cuerpo

de sus verdes enredaderas

y de sus preciosas praderas.

Dormí entre el olor a yerba fresca,

en su olor mañanero

y mi cuerpo se fortaleció,

con sus hermosos aguaceros.

No tenían que ser de mayo.

Siempre los sentí fresco

correr en forma caprichosa

y miraba en los niños

sus caritas deseosas,

de empaparse del rocío,

porque hasta del agua

que cae del cielo,

uno se enamora,

la siente y hasta parece

que son ángeles que lloran.

Habana querida,

sus balcones y sábanas tendidas

que cubrieron también pasiones.

Ese malecón habanero

que tantos sueños cobijó,

hoy es de crápulas y extranjeros,

que están en la caza

de higuanas locas,

que se venden por el dólar

que tanto provoca

llevando al desespero.

Hoy su malecón esta vacio,

ha sido mucha

la sangre derramada

por los que sueñan con libertad

y se han vestido del mar azul,

encontrando adversidad,

envueltos en tul,

que a noventa millas se ofrecen.

En mi habanero malecón,

cuantos cuerpos de cubanos

ahí perecen.

Esos cuerpo

brotaran algún día,

buscando la venganza

con su sangre bravía.

Mi malecón desierto

de sueños de amores.

Hay una rumba en el cuerpo

de la mulata,

que se cambia por

la libertad que la desata.

Se sienten los cueros…ta ta ta

al repiquetear de la tumbadora

y es el alma de los muertos

que se levantan,

en el llamado de su música,

¡buscando la luz

de una nueva aurora!

¡Ay mi Habana, la isla entera llora!