Te busco al final de cada una de
Mis terminaciones nerviosas
Y solo te encuentro cuando
Explotan al gritar tu nombre.
Y nuestro encuentro
Es maravilloso, impronunciable
Y expulsas silencio sublime
Que atrapo en tus labios.
Y sé que te has quedado en mí
Te siento en el ceder de mis músculos,
En la culpa hermosa que me invade
De no haberte quitado suficiente.
Bárbara Barrientos