¡Adiós!
Ha llegado el momento del adiós,
ese cuando las golondrinas
emprenden su vuelo sin retorno,
este amor que un día se forjo
a base de momentos lindos hoy
sin mas ni mas se termina,
reconozco que fuiste el porqué
de esos largos silencios,
reconozco también que te amo
aun inmensamente, que decirte
adiós es una forma de suicidio,
pero que es necesario, ya no queda
ningún deseo a la suerte, solo
verdades que me queman el alma,
el nudo en la garganta que siento
no son mas que las palabras de amor
que ya no podré decirte, ya no habrá
lunas que embarguen el alma
para llevársela puesta, ya no, no habrá,
ahora solo queda resignación en lejanía
y aceptación en el olvido, esté amor
entra a cuenta regresiva con el adiós
que hoy pronuncio en un acto presencial
de inmanencia que busca escribir
una nueva historia.
Aunque no fue falta de oficio de amar
si faltaron mas fantasías compuestas,
de sincronía de tiempos,
de las consecuencias de querer
sin ser querido, de lluvias a temporales,
de otoños como inviernos,
de falta de besos que son eternos.
Aprender a olvidar lo inolvidable
poco a poco me ira consumiendo,
caeré en la demencia de sentir tu piel
al tocar mi piel, llenare el alma solo
de los mejores recuerdos y los malos
llorarlos cada vez que de mi se apoderen,
dejar a un lado la voluntad y su indisciplina.
Es momento de decir adiós, y con el dolor
aun entre las pestañas y el corazón triste
llorando en los silencios de la esperanza
inmaculada, quedo mudo por siempre
entregando mi alma para expresar
desde su fondo…. ¡Adiós amor!