Raquense

EN CADA RINCON

 

Te veo, no cada vez que cierro los ojos,
Sino con ellos abiertos, En cada rincón,
Allá donde proyecto mi mirada descubro tu rostro,
Esta tu sombra traspasando la piedra,
Con la puesta del ocaso en mi ventana te veo,
Especialmente cuando miro cosas bellas,
Te amo mil y una vez al día.
Pues no se puede amar de otra manera,
El cielo lo persigo en tu mirada,
El cielo es estar dormido en tu regazo.