¿Que cómo me siento?
Ni yo mismo lo sé.
Porque cuando siento, pienso;
cuando pienso, recuerdo,
y cuando recuerdo no me queda nada más que decepción.
Y no, no siento descepción;
si lo digo con esa palabra es porque
no sé como describirlo.
No sé que quiero,
no sé que siento,
no sé que deseo.
De mañana a pasado mañana no se que pasará,
no tengo nada previsto;
solo vivo el hoy y el ahora.
Un minuto, dos minutos, tres minutos;
el tiempo pasa
y yo sigo sin nada,
sin saber que sentir, si saber que querer,
sin nada que quiera hacer.